El programa nace como respuesta a la necesidad de intervenir con población en alto riesgo de exclusión social, en situaciones concretas como población penitenciaria en tercer grado y usuarios del taller ocupacional de Cáritas, pero también para dar atención a usuarios que demandan ayuda sin tener apoyo familiar o social o que no estén preparados para asumir el compromiso con la abstinencia.
La conciencia de problema suele ser escasa y cuando existe no hay un planteamiento claro de la necesidad de cambio. El programa dara acogida a los usuarios con problemática derivada del alcohol: problemas sociales, familiares, laborales, judiciales y personales en los que la ingesta de alcohol haya sido un factor determinante.